
Recuerdo que era más de media noche y yo estudiaba para un examen de la secundaria. Recargué mi cabeza en el respaldo de la silla y cerré los ojos. No se cuanto tiempo pasó cuando escuché las turbinas de un avión a lo lejos, el ruido empezó a hacerse realmente fuerte, apreté los ojos y puse mucha atención; algo no estaba bien.
Escuché el estallido, pasaron milésimas de segundo y una onda cálida, expansiva me envolvió. ¡El avión!
Desperté temblorosa y llena de miedo. Había sido un sueño, sólo eso, un sueño.
Desde los 13 años empecé a soñar con aviones que se estrellaban. Se hicieron relativamente frecuentes, 3 ó 4 veces al año, pero cada vez eran mas aterradores.
Primero el ruido de las turbinas y después la explosión. La siguiente vez: el sonido y la imagen del avión cayendo en picada para desaparecer detrás de los edificios, el inevitable estallido.
Un día, finalmente, caminé entre los escombros y el suelo caliente.
Hay algo que no puedo soportar y es que uno de mis sueños coincida con un hecho real. Me ha pasado más de 4 veces, específicamente con aviones.
(No, no, gracias a Dios o a quien sea, los eventos del 11 de septiembre no los soñé)
Me aterra en especial cuando existe cierta precisión en mi sueño. Así puedo citar 2 casos que me han hecho llorar: Aquella vez en que, durante una demostración militar, una de estas naves se colapsó (dos días antes soñé que veía una demostración aérea, uno de los aeroplanos hacía una pirueta rara y luego, el ruido, el inconfundible sonido de turbinas que fallan… lo demás ya lo imaginan ustedes).
El más reciente fue el viernes pasado. Soñé que 2 aviones aparecían detrás de los árboles para después caer en una laguna.
Tomando en consideración que justo el sábado pasado, 2 aviones tuvieron un percance y que uno de ellos cayo en la selva de Brasil… sólo puedo decir que me siento muy jodida.