De repente empieza a rodearme música que exige mi atención… y siendo franca, cuando se trata de combinaciones de notas, es raro resistirme a ese llamado.
Es así que Filippa Giordano tocó a mis oídos. Y realmente encontré… nada extraordinario.
Es así que Filippa Giordano tocó a mis oídos. Y realmente encontré… nada extraordinario.
Soy hipermamona para la música, eso no es ninguna novedad para quienes me conocen bien, aunque también hay gente que me conoce y seguramente no comprende mi percepción musical.
En fin, estaré aquí, inmutable, esperando a las amistades que quieran discutir o aporrearme por decir lo siguiente:
La Giordano en vivo resulta absurdamente encantadora, afanosa, cándida, y desquiciadamente empalagosa. La han llamado soprano, sin embargo, desde mi punto de vista el tìtulo nobiliario le queda grande.
Si me pidieran definirla, si, ya sé, nadie me lo pedirá, así que de cualquier modo lo haré:
Ver a Filippa en vivo es como asistir al concierto de una Sandra Dee* con voz de Celine Dion interpretando Pop Opera…
Así que, si están pensando en ver a esta menudita mujer, no se pongan exigentes (como yo) y simplemente disfruten el show.
* Olivia Newton John en el personaje de Sandy, en la película de Vaselina.
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